El ser mujer y experimentar la menstruación, varía sustancialmente de acuerdo a la cultura, clase socioeconómica y geolocalización, el lugar preciso donde nos tocó nacer y/o vivir. A pesar de ser un fenómeno global y compartido con millones de personas alrededor del globo, es un tema que continúa siendo estigmatizado. Mientras en algunas culturas, la mujer es considerada ‘sagrada’ y ‘poderosa’ por menstruar, en contraste, para otras es considerada como ‘sucia’, ‘impura’, y ocultada por algunos tabúes. Esas valoraciones negativas colaboraron a desarrollar ideas y creencias dañinas, destructivas y erróneas acerca de la menstruación, que junto a la ausencia de conocimiento, provoca que las mujeres se avergüencen y se alejen en sus días rojos.
En India, por ejemplo, las mujeres son consideradas como impuras durante el período menstrual, lo que las vuelve incapaces de asistir a los templos, orar y en algunas ocasiones de interactuar con los miembros familiares. En estos días rojos, tampoco les está permitido cocinar ni interactuar con hombres.
Antes de empezar a emitir juicios, les compartiré estadísticas acerca de la menstruación en India.
๏ 45 % de las mujeres consideran los períodos como una condición anormal.
๏ 70% de las madres siguen creyendo que los periodos son ‘sucios’.
๏ 77% de las mujeres creen que no pueden visitar templos durante sus periodos.
๏ 50% de las mujeres creen que no pueden tocar personas o comida especial durante la menstruación.
๏ 24% están separadas de su familia durante su periodo.
๏ 24% de las niñas abandonan la escuela durante sus ciclos menstruales e incluso no regresan.
๏ Sólo el 43% de las mujeres usan toallas sanitarias.
๏ Solo el 58 % de mujeres (15-24 años) utilizan un método higiénico para sus periodos.
Otros datos importantes a considerar:
๏ Las toallas sanitarias aún están sujetas a impuestos y no se consideran como ‘productos básicos esenciales’.
๏ Las malas prácticas de higiene y manejo de residuos en el período pueden tener consecuencias importantes en la salud de las mujeres, incluso mayores posibilidades de contraer cáncer cervical e infecciones.
๏ El 66% de las niñas no saben sobre la menstruación hasta cuándo comienzan su periodo.
๏ Muchas mujeres disminuyen la ingesta de agua para no tener que ir al baño durante el período menstrual, a causa del limitado acceso a sanitarios.
๏ Las mujeres de la India rural se ven obligadas a viajar al menos 2 kilómetros para acceder a toallas sanitarias y, en ocasiones, incluso más para deshacerse de ellas.
Mujeres por la igualdad de género
En septiembre 2018 en Kerala -sur de India-, el Tribunal Supremo levantó el veto de acceso a mujeres ‘impuras’ en un rango de edad de 10 y 50 años, a quienes se les prohibía el ingreso al templo hindú Sabarimala durante sus días rojos. Esta nueva postura, desató contraofensivas, agresiones e incluso golpizas contra mujeres por parte de sectores ultraconservadores en desacuerdo con el libre acceso a los templos. Son muchos los grupos hindúes, con apoyo del Partido Nacionalista, que van todavía más lejos y se oponen a que las mujeres puedan ingresar a estos espacios religiosos, cualquiera sea su edad.
Como resultado, más de cinco millones de personas-en su mayoría mujeres- le dieron forma a esta cadena humana de 620 kilómetros de distancia para reclamar por la igualdad de género.
Mi experiencia menstruando en India
Al viajar por el mundo, te enfrentas a nuevas ideas, costumbres, formas de pensar, escenarios, personas, paisajes y condiciones que te ponen en ciertas ocasiones al límite, llevándote a replantear tu historia personal, tu mundo a la mano, tus orígenes y tu individualidad -si es que esta prevalece aún-. Al dejar mi hogar, sabía que al viajar a India, el choque cultural sería un desafío muy fuerte.
Durante el tiempo que pasé conviviendo y viviendo de acuerdo a la tradición hindú pude experimentar en carne propia cómo es tratada y cómo debe actuar una mujer en esos ‘días impuros’. En ellos, las mujeres tienen una limitada participación en la vida cotidiana del hogar, son excluidas de cualquier ritual religioso, además de ser restringido el contacto con hombres, y tareas del hogar como cocinar.
Como yo era una invitada en la casa, no tuve que seguir estrictamente esas nuevas maneras de interactuar, pero sí algunas, que básicamente consistieron en:
– Comer en un tapete de paja en el suelo (no en la mesa).
– Lavar los platos fuera de la cocina.
– Evitar conversar con los hombres de la casa.
– No asistir a templos ni celebraciones (pujas).
– Descansar y evitar el contacto con los miembros de la casa.
A pesar de que, desde una mirada occidental, estas prácticas pueden sonar opresivas, la mayoría de las mujeres disfruta de la ventaja de abstenerse de las tareas del hogar por un corto período de tiempo y parece aceptarlas plácidamente.
Las mujeres somos más del 50% de la población mundial, y menstruamos en promedio 3000 días de nuestra vida.
Nuestro ciclo es algo tan frecuente y natural que la mayoría de las personas no lo entienden como un hecho social, cargado por la cultura. ¿Nos hemos preguntado cómo lo viven en otras geografías? ¿Conectamos con las necesidades y situaciones de otras mujeres?
Conocer y desmitificar las experiencias de otras latitudes en torno a lo menstrual, además de resultarnos interesantes desde la pura curiosidad, puede acercarnos reflexiones y otros modos de indagar y pensar el ser mujer. Y tú ¿qué otras conoces?
Si deseas conectar más con el ser mujer desde la cultura hindú te invito a ver el siguiente video.
Dhyana Flores Ortiz // FB: Sembrando Luna